Este fin de semana en su último viaje antes de parir vino Vero a Buenos Aires. Las actividades centrales fueron: charlar, comer y tocarle la panza (con bebé bailarín). Está hermosa, no?
Viernes feriado de sol. ¿Qué otra cosa se puede hacer más que ir a comer un asado con Ramiro? Almorzamos. Miramos algún partido mundialista que no recuerdo. Dormitamos en los sillones. Disfrutamos del sol de comienzos de invierno. Miramos algún otro partido mundialista. Y para la merienda hubo que ir hasta la panaderia a comprar torta de manzana y pastafrola. Un viernes que transcurrió mansamente.
Una compañera de yoga (española pero que vivió en Bs As cinco años) me pasó el dato de una casa de pastas frescas, que queda incluso a distancia caminable desde casa. Me quería comprar todo, asi que lo llamé a Mariano para que decidiera. Después les cuento cuando los comamos !
Ir a ver como va la casita implica recorrer más o menos 850 km de ida y 850 km de vuelta. En auto o en avión y auto: es un montón. Sin contar que cada vez probamos algún cambio de recorrido, o nos perdemos un poco... Así que como sea, hay tiempo de ver y sacar fotos en el camino. Estas con algunas de los momentos de nuestro último viaje, que fue en nuestro viejo y querido auto más conocido como "el bola".